El loco es un kachina (espíritu ancestral). Para los Hopi, kachina quiere decir espíritu, un imitador enmascarado de los dioses, o una muñeca esculpida o pintada a modo de espíritu. La cultura Pueblo, a los que pertenecen los Hopi, no usa estas muñecas como ídolos. Las cuelga en las paredes de las casas como lecciones para estudiar y como recordatorios de los poderes que las muñecas representan. El respeto por el loco también era común en Europa, donde el bufón no era simplemente un tonto, sino que servía para recordar al monarca su propia humanidad y locura. Los kachina se usan de esta forma entre los nativoamericanos. Aunque la mayoría de tribus las reconocen, el mayor panteón de kachinas es el de los Hopi, que tienen unas 250 formas distintas, como demonios, ogros, pájaros y como en esta carta, payasos.
El loco es un payaso kachina. Su aspecto más importante es su número cero, que representa el vacío, como fuente de todas las cosas. La relación entre su locura y su aspecto sagrado es algo tradicional. En Oriente Medio, se cree que un loco está poseído y se considera un hombre sagrado o profeta. Los nativoamericanos creen también que la locura puede ser algo divino. La inocencia del loco es su característica más fuerte.
Los Hopi
(Traducido del librito de Magda y JA González)
El loco es un payaso kachina. Su aspecto más importante es su número cero, que representa el vacío, como fuente de todas las cosas. La relación entre su locura y su aspecto sagrado es algo tradicional. En Oriente Medio, se cree que un loco está poseído y se considera un hombre sagrado o profeta. Los nativoamericanos creen también que la locura puede ser algo divino. La inocencia del loco es su característica más fuerte.
Los Hopi
(Traducido del librito de Magda y JA González)
